La vida pobre de los 21

Todas las transiciones tienen algún grado de dificultad por definición. Generalmente, a los 21 se empieza la transición de la adolescencia a la adultez. La juventud es una cuestíon de aptitud física y mental. Se empieza a ser viejo a distintas etapas de la vida, cuando ya no se pueden o no se quieren hacer algún tipo de cosas, cuandos nos volvemos intolerantes, nos ponemos duros, se nos van las ganas. Afortunadamente hay gente que muere joven a los 80.

Pero el problema que planteo hoy es otro, el adolecer. El adolecer es el terminar de madurar. Encontrar un propósito en la vida. Terminar de crecer. Hasta bien entrado el siglo XX la gente adolecía a los 15, 16 años, la cultura era otra y la gente vivía menos. La gente tiende y tenderá adolecer cada vez mas tarde, los ciclos de la vida se estimulan. Yo creo que una buena edad para adolecer son los 21, paradójicamente es cuando la ley nos transforma en adulto. Cada vez pesa mas la dependencia económica, sin distingir la clase social y el nivel de gastos que se tenga.

Cuando se terminá de adolecer se empieza el período mas pobre en terminos económicos de la vida. Los ingresos son mínimos, y los gastos múltiples. Mas allá que se tengan algunas ventajas como la vivienda. La comida y las salidas, que durante años estuvieron subsidiadas por nuestros padres se vuelven insostenibles. La capacidad de ahorro es casi nula, ya que los salarios son paupérrimos, y el tiempo ocioso (que en la adolecencia abundaba) ahora es escueto.

Es por eso que muchos prefieren hacer una adolencia prolongada. Los jóvenes deciden mantenerse con sus padres, no resignar poder adquisitivo ni comodidades. Sin embargo, no todo es color de rosas en la vida de estos ¨hijos grandes¨, la angústia los corroe; no consiguen ahorrar, sus horizontes son borrosos, y sus años pasan muy rápido. Cuesta mucho dar ese paso de la comidad de la vida familiar, a la pobreza y la libertad de la independencia.