lunes, 4 de enero de 2010

Volveré y seré millones

Hoy renuncié a mi trabajo. Hace un mes aproximadamente había aceptado un trabajo en el enorme aparato burocrático administrativo del Estado. Ese era uno de los motivos por el cual no escribía. Si bien el trabajo en sí no, me gustaba para nada, el dinero que daban era muy bueno y tenía la esperanza de poder "acomodarme" mejor.
En una época que busco ante todo la tan anelada "independencia económica", no podía rechazar un trabajo de 6 horas en el que me pagaban el triple de lo que gana un amigo en una pasantía en una nacional. Sin embargo, tras meditarlo bastante. Renuncié.

Pero no quiero hablar de mí. Quiero hablar de una actitud, que hoy tomé y me pone muy contento.

En poker, muchos sabrán, hay una jugada que se llama All-in. Consiste básicamente en apostar todas tus fichas de una. Esta jugada, generalmente y hablando mal o pronto, tiene dos consecuencias o uno pierde y está en 0 o uno logra estar el doble mejor de lo que estaba antes. Esta jugada es clave en algunas de las instancias de los torneos. Todos los grandes campeones han ido All-in varias veces (y en reiteradas oportunidades en desventajas) en los torneos que ganaron. Pero esta jugada se presenta en casi todos los ámbitos de la vida mucho más importante en la vida. He aquí unos ejemplos:

Chiquito Bossio yendo a cabecear contra racing. Arriesga que le meten un gol pero finalmente lo lleva el y se lleva la gloria.
Bill Gates dejando la Universidad para ir a un garage a inventar Microsoft.
Aristóteles Onasis viniendo a la Argentina sin un peso.
Poroto Cubero encarandose a Nicole Newmann.
Kirchner presentandose a las elecciones de 2003.
Cobos y el voto "no positivo".
Y así podría seguir todo el día.

La lógica de jugarse el todo por el todo en determinados momentos es clave. Como todo gran recurso, no hay que abusar de el.

Asi que gente.... All-in!!!!!!!!

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