Prefiero a Kirchner y Menem antes que al Che Guevara

Antes que nada, agradezco a quien me recomendó utilizar el Word para mejorar mi ortografía. De ahora en mas, tratare de corregir los textos antes de publicarlos, cosa que no hacía porque me gusta mantener la espontaneidad de mis pensamientos. No me gusta pensar las cosas dos veces, me gusta trasmitirlas en estado puro. Dado que las formas, en este país parecen ser más importantes que el fondo, voy a tratar de mejorar.

Con respecto a las críticas hacia mis pensamientos, son aceptadas. No he restringido los comentarios anónimos por que hacerlo generaría una complicación para quienes quieran comentar y no estén familiarizados con la página. Pido por favor, a todos que firmen sus comentarios a si cuando me los cruzo en la calle los puedo invitar un café y charlas las cosas mejor.

Creo que últimamente los jóvenes (en especial los 5 lectores de mi blog), piensan más o menos todos lo mismo. Hay cosas buenas: Un techo para mi país, aprobar en la facultad, la solidaridad, irse solo una vez por año a esquiar, no tener un blog, no cagar a tu novia, que te guste el che Guevara, irse de mochilero por Bolivia Perú y Ecuador. Y hay cosas malas: no trabajar, tener un blog, tener mala ortografía, no ir a misa, ser mujeriego, vacacionar en Miami, hacer tiempo cuando vas ganando al futbol, etc.

Me gustaría aclarar que siempre me cayó mal el Che Guevara, representa cosas malas del país en muchos sentidos. Es más creo que quiero más a Kirchner y a Menem que al Che Guevara. Por lo menos ellos se quedaron en el país. El che Guevara, si hizo algo (No sé por qué nunca me entere) fue fumar habanos y laburar para un país que no era el suyo. Cuando estaba acá jugaba al rugby e iba al boliche. Me hace acordar a algunos amigos que comen todos los días en las cañitas y en vacaciones comen polenta en Ecuador. ¿Qué sentido tiene ayudar a los demás sino nos ayudamos a nosotros mismos?

Me dirán que soy egoísta. Si. Ya lo dijo Hobbes, la única escancia del hombre es el egoísmo. El resto son todas construcciones sociales. Es que prefiero la franqueza del egoísmo, que la soberbia de la solidaridad.