
Pero en un momento, la arena desaparece. Llegan a un Oasis, toman agua, respiran. El sol vuelve a salir, ya no piensan en esas cosas que pensaban. El agua se va, las calles se secan. La tristeza desaparece. La rutina vuelve a empezar.
¨No me arrepiento de lo que pensé, ni de lo que escribí, porque en cualquier momento puedo pensar y escribir lo contrario¨
y arrancamos a sembrar, un poco de soja mas, jajja.
ResponderEliminarAbrazo
Hectitor