domingo, 15 de noviembre de 2009

Lo peor de la política en la Argentina: Sindicalistas ricos, trabajadores pobres

Sin dudas la política argentina no se caracteriza por la excelencia. Ideas, actores e instituciones dejan mucho que desear. Pero sin dudas lo que, en mi opinión, mas mal le hace a la política argentina son nuestros sindicatos.

Me atrevo a decir, si bien no hay un análisis comparativo exhaustivo, los peores sindicatos del mundo. Los sindicatos nacen como asocias iones de trabajadores que buscan representar sus propios intereses, las uniones sindicales deberían existir para representar los intereses de los trabajadores en su conjunto (Ayudando a tomar lo que Marx llamaría "consciencia de clase"). Con sindicatos fuertes (Esto es con capacidad de representar sus derechos) lo mas esperable es una clase trabajadora fuerte, que lleve día a día al pogreso social. Todos los países "desarrollados" mas allá de sus pertenencia ideológica (desde los mas Socialdemócatras hasta los mas conservadores) comparten fuertes sindicatos. Alemania, Francia y Suecia son dos claros ejemplos de como distintos modelos sindicales pueden llevar al progreso con distribución.

Ahora bien, los sindicatos fuertes pero que no representan los intereses de sus representados, valga la (no)rebundancia, si no los propios de su coorporacion son un cáncer para la democracia. En la argentina, la estructura sindical es totalmente responsable del declive de la economía. La falta de democracia en su organización interna, y el monopolio de legalidad representativa (Si bien la CTA compite con la CGT, no tiene personería jurídica lo cual la limite en las posibilidades de funcionamiento) han producido un único y triste resultado: Sindicalistas ricos y trabajadores pobres.

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