Casa Tomada

El gran Julio Cortazar me mandó un mail desde el más allá:

"Santiago:

No entiendo lo que pasa, la verdad nunca me gustó mucho hablar de política, si la economía es la ciencia maldita la política es el arte maldito, cada día más difícil de comprender. Cuando escribí Casa Tomada allá por 1951, no imaginaba que algún día le podrían llegar a tomar la casa a Tomada, se que no es un tema meritorio de una humorada pero me llamó la atención: Cómo puede ser que entren a la casa del ministro de trabajo en un país que la inseguridad es sólo una sensación, en donde el Estado de derecho es omnipresente? se equivocan, fue un error, la casa de Tomada, jamás fue una casa tomada.

Lo de papel prensa tampoco lo puedo entender, pienso en Descartes que decía "duda, duda, duda", un día la van a expropiar, y al otro día hacen un discurso de una hora para decir que simplemente van a mandar un proyecto de ley, aunque bajar al menos un tono a la discusión no viene mal. Por el otro lado, por qué Isidro Gravier (que en caso es un al menos más relevante que Lidia Papaleo) habría de declarar que la venta fue totalmente lícita, hay algo que no entiendo.

De literatura ni hablar, hace mucho que no leo, como verter tiempo en la lectura si hoy tenemos televisión, solo me importa el beso de la Coki y Marcelo, o conseguir el mail de las Vocabella o era Bocavella? En fin, me voy a jugar a los dados, Jorge Luis inventó acá en el cielo unos dados con 8 caras, siempre gana él, pero a mí eso mucho no me importa.