Si hay algo que me enseño el poker, es que no hay mano ganadaro hasta que no salgan las cartas del centro, pero igual hay que jugarsela si se quiere ganar. Uno tiene que hacer lo que considere mejor a priori, despues la suerte dirá. Virtud y fortuna diría Maquiavelo.
Hoy tras años de reflexión y habiendo pasado por varios lados decido jugarmela. Me uno abiertamente al PRO como proyecto polìtico y de vida. Como todo casamiento, acepto sus defectos y sus virtudes. Por consiguiente, trataré de volcar toda mi voluntad y conocimiento para ayudar a construir un mejor futuro para los argentinos desde este nuevo espacio.
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